El valor de las certificaciones empresariales en la era de la globalización

Las normas ISO se han convertido en las mejores aliadas de las organizaciones, ya que les permiten demostrar su liderazgo y diferenciarse de la competencia. Gracias a ellas, pueden aumentar la eficiencia de los procesos, ahorrar costes operativos, acceder a nuevos mercados, mejorar la imagen de marca y tener empleados más motivados y productivos, entre otros beneficios. Desde su creación, la Organización Internacional de Normalización ISO ha creado alrededor de 19.500 normas, todas de carácter internacional.

 

Ventajas de las normas ISO

Cuando una organización quiere acceder a un concurso público, hay un listado de requisitos que debe cumplir. Teniendo en cuenta que el mercado es cada vez más exigente, en muchos casos uno de los requisitos es estar en posesión de la norma ISO 9001, que implementa un Sistema de Gestión de Calidad.

A esto hay que sumar que en el proceso de negociación con inversores y proveedores, los certificados ISO son una evidencia 100% objetiva de que los bienes y servicios de la empresa son de calidad. Además, demuestran que se toma en serio la satisfacción de los clientes y que todos los procesos funcionan de una manera eficiente.

Estudiar en profundidad las necesidades del público objetivo y reducir el margen de error se traduce en una mayor satisfacción de los clientes, el eje central de cualquier negocio. Esto conlleva beneficios a medio y largo plazo, ya que lleva a construir una relación sólida y duradera en el tiempo de los clientes. La fidelidad es un activo muy valioso para las compañías.

Para certificarse en las normas ISO, las organizaciones deben pasar un proceso de evaluación, durante el cual se analizan en profundidad las fortalezas y debilidades. Identificar las debilidades es un gran punto a favor del negocio, ya que permite aplicar las mejoras que sean oportunas y, de esta manera, reducir los tiempos de espera y los costes operativos. Por otro lado, al analizar los procesos relacionados con la calidad, es posible detectar en qué fases se producen los fallos.

Junto al análisis interno de la empresa, otra de las tareas necesarias para la implementación del Sistema de Gestión de Calidad es realizar un análisis del contexto externo: oportunidades y amenazas. Esto favorece en gran medida el proceso de toma de decisiones, ya que, al tenerlas identificadas, pueden aprovechar las oportunidades y responder ante las amenazas.

A esto hay que sumar que las normas ISO se basan en la mejora continua. Esto es algo vital en un mercado tan competitivo como el actual para mantener una posición de liderazgo y renovarse rápidamente cuando las circunstancias cambien.

Y, por último, cabe señalar que, al mejorar las comunicaciones internas, también aumenta la motivación y el compromiso de los empleados. Involucrarles en el diseño de las mejoras de los procesos hace que se sientan más valorados.

Para certificarse en las normas ISO, las compañías deben cumplir una serie de requisitos, lo que muchas veces obliga a adaptar la forma de trabajar. En Anexia Consultoría estamos especializados en auditoría, consultoría y evaluación de procesos de gestión de calidad, seguridad alimentaria, medioambiente, tecnología y salud laboral.

 

En plena era de la globalización, las certificaciones empresariales se han convertido en uno de los principales factores diferenciales de las organizaciones. En las últimas décadas, la competencia en todos los sectores de actividad ha aumentado exponencialmente por el gran número de compañías que operan en el mercado internacional. En un entorno empresarial tan competitivo, posicionarse como una empresa eficiente, que apuesta por la calidad y se preocupa de satisfacer las necesidades de sus clientes, es imprescindible.