ESCRÍBENOS

934 54 90 92 Balmes, 57 08007 Barcelona info@anexia.es

Cómo garantizar que los productos alimentarios llegan al consumidor con la máxima calidad

Los consumidores prestan especial atención a cómo se tratan y manipulan los alimentos que consumen. Es por ello por lo que las empresas del sector de la alimentación buscan los máximos estándares de protección y seguridad alimentaria. El conocido certificado IFS (International Food Standard) está desarrollado para crear un sistema de evaluación para las compañías dedicadas tanto al suministro como a la venta de productos alimentarios. Gracias a él, pueden garantizar que todos y cada uno de los productos que adquieren los consumidores finales son de la mejor calidad disponible.

¿Cuáles son las principales características del certificado IFS?

Mediante este certificado, todas las empresas del sector alimentación pueden estar 100% seguras de que cumplen la normativa vigente, garantizando así la seguridad y calidad alimentaria a los consumidores finales.

El International Food Standard evalúa tres campos:

  • Por un lado, la higiene del personal, haciendo hincapié en las medidas de higiene adoptadas por la empresa en su conjunto, y por cada uno de los empleados en particular.
  • Por otro lado, la gestión de materiales extraños y su tratamiento.
  • Y, por último, es requisito indispensable especificar detalladamente las materias primas con las que se elaboran los distintos productos alimentarios.

¿Cuáles son los beneficios del certificado IFS?

Contar con el certificado IFS cuenta con numerosos beneficios y, además, proporciona seguridad en los productos suministrados,. Las principales ventajas de esta normativa son:

Información nutricional

Los consumidores desean saber la información nutricional de los alimentos que consumen. Pues bien, este certificado especifica que toda esta información debe estar perfectamente detallada en todos los alimentos que han tenido algún proceso de transformación. Así, cada producto debe reflejar de manera obligatoria aspectos como: valor energético, cantidad de grasas saturadas, grasas, hidratos de carbono, azúcares y sales. Además, el certificado IFS señala que todos los valores nutricionales deben estar expresados en 100 g o 100 ml para su mejor comprensión.

País de origen

Otra de las obligaciones que determina este certificado de seguridad alimentaria tiene relación con el país de origen. En el envase debe aparecer señalado cuál es el país de origen para que los consumidores puedan saber cuáles son los ingredientes típicos de cada zona alrededor del mundo. Se trata de una información de valor puesto que alguno de estos ingredientes podría causar reacciones alérgicas.

Etiquetado

Acerca de las etiquetas que se incluyen en los productos alimentarios, la normativa determina que el etiquetado debe ser lo suficientemente grande y claro para que los consumidores puedan leerlo y comprenderlo de manera rápida y sencilla. En Europa la fuente, en ningún caso, puede ser inferior a 1,2 mm.

Alérgenos

Si los alimentos en cuestión tienen algún alérgeno, este debe ser más visible que el resto de los ingredientes. Es por ello por lo que se debe resaltar en el listado de ingredientes para sea más sencillo de ver.

¿Cómo obtener el certificado IFS?

Para obtener este certificado de seguridad alimentaria, lo primero y más importante es ponerse en contacto con una empresa certificadora. Este tipo de compañías, como Anexia, tienen en su plantilla a consultores con formación y experiencia en implantaciones de Sistemas de Gestión.

Los técnicos especializados se encargan de todas las fases del proceso de acreditación: desde el asesoramiento inicial hasta la otorgación del certificado (análisis de información, formación, tramitación, auditoría, etc.). Es precisamente la auditoría la etapa más importante de todas. En ella se analizan los componentes tanto internos como externos de la empresa, lo cual es de gran ayuda para detectar puntos débiles que requieren de un proceso de mejora.

Una vez la dirección de la empresa alimentaria se compromete con la colaboración y, los técnicos determinan que cumple con los requisitos exigidos, obtiene el certificado IFS. Así, al finalizar el proyecto, la compañía tiene implantado un Sistema de Gestión 100% adaptado a sus necesidades y características concretas. Y es que es la norma la que se adapta a la empresa, y no al revés.

Certificado IFS: garantizando calidad y seguridad en la industria alimentaria

Contar con el certificado IFS se ha vuelto esencial para las empresas del sector alimentario que buscan garantizar la calidad y seguridad de sus productos. Este estándar no solo asegura el cumplimiento de la normativa vigente en seguridad alimentaria, sino que también ofrece una serie de beneficios clave para los consumidores finales. Al especificar detalladamente las materias primas utilizadas, gestionar adecuadamente la higiene del personal y controlar la presencia de materiales extraños, el certificado IFS proporciona confianza y tranquilidad tanto a las empresas como a los consumidores.

Además, su enfoque en la información nutricional, el país de origen, el etiquetado claro y los alérgenos resaltados aseguran una mayor transparencia y claridad en la información para los consumidores. Para obtener este certificado, es fundamental contar con el apoyo de una empresa certificadora especializada que guíe a la empresa a través de todas las etapas del proceso de acreditación. Desde el asesoramiento inicial hasta la auditoría final, los consultores expertos garantizan la implementación efectiva del Sistema de Gestión de Seguridad Alimentaria (SGSA), adaptado a las necesidades específicas de cada empresa. Con el certificado IFS, las empresas del sector alimentario pueden demostrar su compromiso con la calidad y la seguridad, ganando la confianza de los consumidores y asegurando su éxito en el mercado.

 

Contacta con nosotros

Completa el formulario y te responderemos a la mayor brevedad

Nuevo comentario
Artículos relacionados