Los beneficios de certificarte en una ISO, como la 9001

ISO son las siglas en inglés International Organization for Standardization (Organización Internacional de Normalización o Estandarización). Se dedica al desarrollo de normas o estándares para asegurar la calidad, eficiencia y seguridad de los productos y servicios. Son las conocidas como normas ISO, de las cuales existen más de 22.000 diferentes en la actualidad. La norma ISO 9001 es una de las más conocidas a nivel global, y establece un Sistema de Gestión de Calidad mediante herramientas que garantizan la calidad de los productos y servicios de empresas de todos los tamaños y sectores de actividad. Está enfocada al cliente y se basa en la mejora continua.

Norma ISO 9001

Un Sistema de Gestión de Calidad engloba una serie de estándares y normas que tienen como objetivo acreditar que las empresas ofrecen productos y servicios que cumplen los estándares de calidad para satisfacer a sus clientes. Simplifica en gran medida los procesos y, a través de la mejora continua de los sistemas productivos, garantiza que tanto las materias primas como el producto final, cumplen la normativa vigente y se adecúan a los requisitos establecidos.

Uno de los principales beneficios que aporta la norma ISO 9001 es que supone una gran ventaja competitiva. Durante el proceso de decisión de compra, los clientes valoran la calidad de los productos o los servicios, y el hecho de que una compañía cuente con este certificado aumenta su grado de satisfacción. Además, al aplicar técnicas más eficaces en los procesos con base en el Sistema de Gestión de Calidad, se consigue un ahorro de dinero, tiempo y recursos.

Tener las técnicas de trabajo mejor definidas también se traduce en un descenso significativo del margen de error y un aumento notable de los beneficios. Gracias a la ISO 9001, los empleados están más motivados y, en consecuencia, tendrán un mayor nivel de compromiso.

La auditoría interna es la mejor para obtener el certificado ISO 9001 ya que permite revisar el Sistema de Gestión de Calidad de forma integral con el objetivo de verificar su efectividad y cumplimiento. Además, permite identificar las fortalezas y debilidades internas para tomar las medidas correctivas o preventivas que sean necesarias.

Dirección

El papel de la dirección es muy importante en la implantación de la norma ISO 9001. Entre los diferentes requisitos, uno de ellos es que los puestos de más responsabilidad de la empresa deben mantener un ambiente óptimo para el adecuado desarrollo del trabajo, donde los empleados se sientan involucrados para llevar a cabo sus tareas de forma eficaz.

Las principales funciones de la dirección son las siguientes: fomentar la calidad como política de la empresa, animar a los trabajadores a participar, proporcionar los recursos necesarios para alcanzar los objetivos del Sistema de Gestión de Calidad, garantizar la eficacia y la eficiencia del sistema, llevar a cabo una revisión periódica y apostar por la mejora continua.

Mejora continua

La dirección debe encargarse de que se cumpla la mejora continua de los procesos, enfocándose tanto a proyectos como a actividades diarias. De lo que se trata es de mejorar la satisfacción de los clientes mediante la optimización de las tareas que se dan durante el proceso productivo. La mejora continua es muy beneficiosa, ya que mejora el rendimiento, permite reaccionar rápidamente ante cualquier cambio y crea nuevas oportunidades de negocio.

Para conseguir la mejora continua, es requisito indispensable realizar un análisis de las fortalezas y debilidades de la organización para conocer la situación actual de la misma. Partiendo de esta base, se identifican las distintas opciones de mejora y se buscan alternativas para alcanzar los objetivos previamente establecidos. A continuación, se implementan las alternativas más factibles y, por último, se evalúan los resultados.