Garantiza la calidad de tu empresa con una ISO

En la actualidad, la competitividad entre empresas en todos los sectores de actividad es cada vez mayor. Para conseguir un buen posicionamiento en el mercado, es recomendable desarrollar una estrategia de diferenciación para remarcar las fortalezas que ofrece una compañía. Esta estrategia permite que el público objetivo identifique los beneficios de una determinada solución durante el proceso de decisión de compra de un producto o un servicio.

El Sistema de Gestión de Calidad es una de las herramientas más potentes para garantizar la excelencia de los procesos internos de la empresa, así como de sus productos y servicios. En líneas generales, debe definir los siguientes aspectos: protocolos de actuación, formación de los trabajadores, objetivos, fortalezas y debilidades y estructura corporativa.

Gracias al Sistema de Gestión de Calidad, las organizaciones pueden tener una visión global de su actividad y, de esta manera, tomar el control de sus actividades e implementar procesos de mejora. Para demostrar a los clientes, tanto actuales como potenciales, que una compañía tiene implantado el Sistema de Gestión de Calidad eficiente, lo más recomendable es certificarse en la norma ISO 9001.

ISO 9001: garantía de calidad

La International Standardization Organization (ISO) es una organización no gubernamental con representación en 165 países de todo el mundo. Su propósito es la creación de un conjunto de estándares y normas mediante la investigación y aprobación de expertos en diferentes campos. De todos los certificados ISO que existen, el ISO 9001 es uno de los más conocidos. Es concedido a través de una auditoría muy rigurosa llevada a cabo por empresas acreditadas por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación).

Estar en posesión de la norma ISO 9001 tiene ventajas muy destacadas para las compañías. Una de las más relevantes es que aumenta la confianza por parte de los clientes, proveedores y colaboradores, ya que tienen la plena seguridad de que los procesos, productos y servicios de la organización cumple con los más altos estándares de calidad.

Además, al tener una gran reputación a nivel global, mejora la imagen de la empresa, lo que aumenta las probabilidades de aumentar la cuota de mercado. A esto hay que sumar que mejora la comunicación interna. Durante la auditoría, se establecen cuáles son las relaciones y las responsabilidades de todos los empleados, de forma que cada uno de ellos sabe cómo debe actuar y a quién deben acudir cuando tengan constancia de un problema en los procesos.

La motivación de los empleados también se ve favorecida por la norma ISO 9001, lo que repercute directamente en un incremento de la producción. Se crea un buen ambiente de trabajo y se pone el foco en la formación de los trabajadores, lo que les ayuda a seguir creciendo profesionalmente y a aumentar sus competencias.

No hay que olvidar que se agiliza de manera notable la detección y posterior solución de cualquier amenaza. Para la implementación del Sistema de Gestión de Calidad, se definen todos los procesos de la empresa, lo que simplifica la detección de problemas y facilita la puesta en marcha de medidas correctivas.

Y, por último, cabe señalar que la ISO 9001 ayuda a la compañía a participar en concursos públicos y acceder a nuevos mercados. Le facilita la colaboración con grandes empresas con presencia internacional, que buscan contratar organizaciones con un buen Sistema de Gestión de Calidad.

En definitiva, el certificado ISO 9001 les permite a las empresas diferenciarse de sus competidores y escalar posiciones en el mercado. Acredita ante clientes y compañías colaboradoras que son competentes y se preocupan por satisfacer las necesidades de todas las partes.